martes, 3 de marzo de 2020

Los primeros caminos


Los primeros caminos

En aquellos primeros tiempos de los baños de ola, para llegar hasta el Sardinero desde la ciudad, tanto sus habitantes como los forasteros que llegaban a Santander en desde diversos puntos de España en diligencias, se había habilitado un camino de acceso y un servicio de carruajes tirados por mulas y caballos, que comunicaban el centro urbano con el Sardinero.
El trayecto era de unos tres kilómetros, por el que se llamaría “el camino viejo de Miranda”. El camino ascendía desde Molnedo, hasta la ermita de los Mártires en el Alto de Miranda, era un trazado tortuoso, con una larga pendiente que coincidía en parte con el actual paseo de Canalejas.
En la década de los 70 el Ayuntamiento comienza a mejorar las vías de comunicación con varios proyectos de nuevos caminos hacia las playas. Uno con un trayecto distinto al camino viejo de Miranda, iría casi paralelo a este comenzando en la calle Santa Lucía, para llegar a Miranda bordeando la parte norte del barrio de Tetuán. En 1864 se inaugura este camino con el nombre de Paseo de la Concepción, (hoy de Menéndez Pelayo). El otro habría de ir bordeando la bahía y atravesar los barrios costeros de San Martín y de La Magdalena hasta llegar al Sardinero, (actual avenida de Reina Victoria) inaugurado en 1875.

Una diligencia como la que usaban los viajeros antes de la llegada de los trenes


En carruajes como el de la imagen se efectuaban los viajes al Sardinero



El Tranvía de La Costa 1875-1902

Tren de Gandarillas

El Tranvía o tren de la Costa, o Tranvía de Gandarillas, como era conocido por la población que adoptó el nombre del promotor, fue el primer transporte de pasajeros establecido en la ciudad de Santander. 

El 10 de enero de 1873 el Rey Amadeo de Saboya otorga a Pedro Ruiz Castellanos y Juan Manuel Morales García una concesión para la creación de un tranvía desde Santander al Sardinero.
Pocos meses después, el 13 de junio, los dos promotores se deshacen del proyecto y lo transfieren al empresario Santos Gandarillas Udaeta que inauguró el servicio el 24 de junio de 1875. Se crea entonces la sociedad colectiva La Santanderina para construir y explotar dicho tranvía, siendo Santos Gandarillas su director gerente.

El tranvía de Gandarillas partía de la plazuela del Príncipe y de los Arcos de Dóriga y circulaba por las nuevas calles de Hernán Cortés, Wad-Ras y General Espartero, hasta alcanzar el barrio de Molnedo y la calle de Juan de la Cosa. Además, contó con apeaderos en San Martín y en La Magdalena, ambos lugares donde también existieron establecimientos de baños, hasta llegar a su destino en la plaza del Pañuelo frente al Gran Hotel propiedad de la familia Pombo, el Casino y la Primera playa del Sardinero, posteriormente se ampliaría la línea hasta La Playa de Castañeda, donde se ubicarían las oficinas y las cocheras.

En total, el recorrido realizado por el tranvía de la costa se extendía a lo largo de 4,6 kilómetros y una vez finalizada la temporada estival, contaba con autorización para suspender la circulación durante seis meses al año sin incurrir en caducidad.

Durante sus dos primeros años de funcionamiento, el tranvía fue movido por tracción animal, para lo que se contó con una cuadrilla de 32 mulas, hasta que en el verano de 1877 los animales fueron sustituidos por locomotoras de vapor.
El tranvía de la costa contó con dos locomotoras , la “Santander ” y la “Sardinero” compradas en junio de 1877 entrando inmediatamente en servicio en la línea entre San Martín y la Magdalena , cada locomotora tiraba de tres vagones  de dos departamentos cada uno, fueron capaces de trasladar cada una, en diferentes vagones, hasta ciento setenta pasajeros el precio del viaje era de 25 centimos. En 1879 , adquieren una tercera locomotora de rodaje, la “Magdalena”

El 10 de septiembre de 1898, una empresa belga, la Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero, compra la sociedad La Santanderina (el tranvía de Gandarillas).

En 1902 se decide vender el tranvía de Gandarillas a su directo competidor: el tranvía del túnel o de Pombo del que hablaremos en otra edición.


En las dos imágenes superiores el Tranvia de la Costa o Gandarillas a su paso por Hernán Cortés
El tranvía de la Costa por la ensenada del Camello
La locomotora "Magdalena"

La "Magdalena" a su paso por San Martín
Llegada ala estación del Sardinero

Estación del Sardinero
El tren de La costa ya electrificado, por  el paseo de Reina Victoria

https://www.facebook.com/pg/CANTABRIAYSANTANDERENELRECUERDO/photos/?tab=album&album_id=781955928565314


El Tranvía Urbano de Santander 1883-1898

Tranvia Urbano de Santander

Cronológicamente la segunda línea de tranvías puesta en funcionamiento en el municipio de Santander fue la del llamado tranvía urbano. El proyecto fue presentado por Juan Pablo Gutiérrez Colomer, (socio fundador de la empresa "La Corconera", dedicada al transporte de pasajeros en la bahía), en 1880, para el establecimiento de líneas de tranvía de carácter urbano en Santander.

Aunque en un primer momento el propio Santos Gandarillas se interesó por ellas, finalmente la concesión fue otorgada, en 1883, a la Sociedad del Tranvía Urbano, empresa impulsada por Juan Pablo Gutiérrez Colomer y que había sido constituida en abril del mismo año.  El día 24 de julio se inaugura la línea, con tranvías tirados por mulas.

El tranvía urbano enlazaba el muelle de Molnedo (Puerto Chico) con la estación de los ferrocarriles del Norte y con la plaza de Cuatro Caminos. La primera fase, entre Molnedo y Numancia, se inauguró el 24 de julio de 1883, el 8 de agosto del mismo año la línea se prolongó hasta la fábrica de cerveza "Cruz Blanca" y, el 25 del mismo mes, hasta Cuatro Caminos.

El 26 de septiembre de 1887 la sociedad del Tranvía Urbano obtuvo la concesión para la prolongación de su línea, con motor de sangre, entre Cuatro Caminos y Peña Castillo. La nueva sección entró en servicio el 12 de octubre de 1888.

El 24 de diciembre de 1888 el tranvía Urbano de Santander obtuvo autorización para explotar la sección comprendida entre Cuatro Caminos y Peña Castillo con tracción vapor. Las nuevas locomotoras de vapor iniciaron el servicio en este trayecto el 25 de mayo de 1890, aunque para los desplazamientos en el núcleo urbano continuaron utilizándose las mulas..

La red quedo constituida por los siguientes trayectos:
·         Molnedo a estación del Norte: Molnedo, Pereda, Alfonso XIII, Calderón de la Barca, Navas de Tolosa a estación. 1.794 metros.
·         Empalme con la anterior a Cuatro Caminos: desde Alfonso XIII por Rivera, Atarazanas, Becedo, Burgos, San Fernando, Cuatro Caminos. 1.723 metros.
·         Cuatro Caminos a Peña Castillo: Carretera de Madrid a Santander. 1.822 metros.

Debido a la difícil situación política y económica de la época, marcada por la guerra de Cuba y que repercutió notablemente sobre la principal fuente de ingresos, el turismo, las empresas de tranvías de Santander entran en una profunda crisis
Debido a esto el 13 de agosto de 1898 se transfiere  la concesión del tranvía urbano de Santander a la empresa belga Société anonyme des tranways de Santander y du Sardinero.


4 imágenes del Tranvía Urbano con tracción animal




Tres imágenes del tranvía Urbano con tracción eléctrica




Tranvía a Vapor del Sardinero 1892-1917

El tren de Pombo o del túnel

En octubre de 1888 Lino Corcho y Zarraga, solicita la concesión de una nueva línea de tranvía a vapor, para enlazar la ciudad con las playas del Sardinero, (Desde 1875 ya existía el tranvía de la Costa o Gandarillas), el 6 de septiembre de 1890 se aprueba la concesión.
En febrero de 1891, sin haberse iniciado aún el funcionamiento del tranvía, Lino Corcho transfiere la concesión a favor de César Pombo, (por lo que el tranvía se conoció popularmente como de Pombo), presidente de la compañía Tranvía a Vapor del Sardinero,  constituida para la construcción de esta línea, que entra en funcionamiento el 24 de junio de 1892.
El trayecto de la nueva línea era el siguiente.
Partía de la calle del Martillo y seguía por las calles de Daoíz y Velarde, y Peña Herbosa y entraba por el barrio de Molnedo en la vaguada de Tetuán, donde un túnel bajo el alto de Miranda llevaba sin necesidad de salvar excesivos desniveles, a La Cañía y de ahí a la plaza del Pañuelo, ante el primer Casino del Sardinero, donde se contó con una pequeña estación que incluía sala de espera para los viajeros.
El recorrido total era exactamente de 2 kilómetros y 460 metros, aunque desde el punto de vista paisajístico el trayecto por el túnel era mucho menos atractivo que el de la costa, se acortaba considerablemente el tiempo y la distancia recorrida para llegar al Sardinero.
Con la electrificación de los demás tranvías de Santander a partir de 1908, el tranvía de Pombo cae en desuso  debido a las escasas dimensiones del túnel, que no permitieron utilizar en este caso la tracción eléctrica.
El 6 de marzo de 1917 el Ministerio de Fomento dispone la caducidad de la línea, que había prestado servicio durante 25 años.

El Tranvía de Pombo por La Cañía, antes de entrar en el tunel
El Tranvía de Pombo saliendo del Sardinero a la derecha el de Gandarillas

El tranvía de Pombo en su estación del Sardinero en la Plaza del Pañuelo

El tranvía de Pombo en su estación del Sardinero en la Plaza del Pañuelo



El Tranvía de Miranda 1895-1953

Tranvía de Miranda

El 25 de mayo de 1895, se constituyó la “Sociedad del Tranvía de Miranda”, cuyo objeto era disponer de una línea de 1.758 ml , funcionó mediante tracción animal, inaugurada el 4 de marzo de 1897 desde el centro de Santander hasta el Alto de Miranda, con un itinerario que partía de la calle Colosía, (tramo de la actual Ataulfo Argenta, que iba desde la Plaza del Príncipe hasta la calle del martillo) seguía por las del Martillo, Santa Lucía y Paseo de la Concepción hasta Miranda donde terminaba la línea y donde se construyeron las cocheras.
 de ahí por Perez Galdos a la  Magdalena, para terminar en las inmediaciones de  San Roque.
 Auque ya circulaban tranvías a vapor la línea de Miranda, fue en un principio fue de tracción animal , contanba con 14 mulas y 6 carruajes, de los cuales 3 eran cerrados para los meses de invierno y otros 3 con jardineras ( vagones abiertos), para el período estival, en 1911 se amplia a 17 carruajes.
En mayo de 1905 se proyecta electrificar la línea y sustituir la tracción animal, además de ampliar el trazado, pero l a sustitución del sistema de tracción requería notables reparaciones en la línea y cambios en el material móvil, por lo que los accionistas dejen de momento paralizado el proyecto.
En 1907 se sigue manteniendo la tracción animal y los resultados económicos resultan poco satisfactorios, no pudiéndose repartir dividendos entre los asociados al haberse incrementado los gastos con respecto al año anterior.
En 1911 es retomado el proyecto de electrificación y ampliación de la linea, los accionistas acuerdan por fin aumentar el capital invertido  y logran asociarse con la empresa Electra de Viesgo4, con miras a obtener la provisión de corriente a precio ventajoso para propulsar el futuro tranvía.
En marzo de ese mismo año el ayuntamiento concede a la compañía la renovación y ampliación de la línea.
. De este modo, el nuevo trazado se prolonga con cuatro ramificaciones.
-La primera permitiría continuar desde el Alto de Miranda, por el paseo de la Magdalena o de Pérez Galdós, camino del Cañón, plaza de Augusto González Linares (frente a la Primera playa del Sardinero), avenida de la Unión y plaza de las Brisas, hasta la Segunda playa.
-La siguiente extensión saldría de la plaza de las Brisas por la avenida de Los Castros, hoteles de Aparicio (alameda de Cacho) y camino del Sardinero para retornar al Alto de Miranda.
-La tercera prolongación partiría del punto de salida de la línea en la calle del Martillo, siguiendo en dirección oeste hasta el paseo o bulevar de Pereda, y de aquí a la avenida de Alfonso XIII, calle de Calderón de la Barca y plaza de las Navas de Tolosa (en el Ensanche de Maliaño) para terminar en el patio de la estación del ferrocarril del Norte.
-La cuarta extensión discurriría por el casco antiguo desde la plaza del Río de la Pila por las calles del Arrabal y Arcillero hasta acabar en la plaza Vieja, llamada entonces de la Constitución.
 El inicio del servicio electrificado se produjo el 27 de junio de 1912.
En 1920 la Red Santanderina de Tranvías, creada en 1912 y que controlaba en exclusividad buena parte del transporte urbano, venía atravesando dificultades económicas y se declara en suspensión de pagos. Entre finales de 1921 e inicios de 1922, la Red Santanderina de Tranvías es adquirida por la compañía del Tranvía de Miranda.
De este modo, se consigue finalmente reunir en una sola empresa la explotación de todas las líneas de tranvía existentes en la ciudad, lo que por entonces sumaba una trama de más de 35 kilómetros de vías.
La compañía del Tranvia de Miranda presto servicio hasta 1953, el 15 de noviembre de ese año,  entra en cocheras el último tranvía del servicio de Miranda, desapareciendo este medio de transporte de las calles de la capital cántabra.



En las Imágenes superiores el Tranvía de Miranda con tracción animal
El tranvía llegando al Alto de Miranda

El tranvía de Miranda en La Plaza Vieja

Las cocheras del tranvía de Miranda
https://www.facebook.com/pg/CANTABRIAYSANTANDERENELRECUERDO/photos/?tab=album&album_id=783233958437511

Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero 1898-1911

Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero

Como consecuencia de la dura competencia establecida entre los dos tranvías del Sardinero, así como de la difícil situación política y económica de la época, marcada por la guerra de Cuba que enfrentó a España contra los Estados Unidos y que repercutió notablemente sobre la principal fuente de ingresos de los tranvías de Santander: el turismo, las empresas de tranvías de Santander entraron en una profunda crisis.
Esta coyuntura fue aprovechada por una empresa belga, la Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero, filial del grupo Société des Tramways Réunis que, el 13 de agosto de 1898, adquirió la Sociedad del Tranvía Urbano de Santander a Peñacastillo. Un mes más tarde, el 10 de septiembre de 1898, la misma empresa adquirió a la sociedad La Santanderina el tranvía de Santander al Sardinero, por la costa; el tranvía de Gandarillas. Quedaron fuera de la órbita de la nueva sociedad los tranvías de Miranda y del túnel.
El propósito de la Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero era el de electrificar la red y unificar el ancho de vía. Sin embargo, sus promotores no lograron reunir los recursos necesarios por lo que, en 1902 decidieron vender el tranvía de Gandarillas a su directo competidor: el tranvía del túnel.
Pese a que la Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero centró todos sus esfuerzos en modernizar la red del tranvía urbano, nunca logró reunir los recursos necesarios para afrontar las inversiones necesarias y, finalmente, optó por vender las líneas de Molnedo a la estación del Norte y a Peña Castillo a una nueva entidad: la empresa siderúrgica Nueva Montaña. Esta sociedad había instalado una empresa siderúrgica en la que se aprovechaba el gas de las baterías de coke para la producción de electricidad, motivo por el que estaba interesada en el desarrollo de los tranvías urbanos que, una vez electrificados, se convertirían en un gran consumidor de su producción energética.
El 24 de noviembre de 1905, se anuncia de la concesión del tranvía eléctrico de Santander a Astillero, solicitado por la Sociedad Nueva Montaña y como no se presentaron más ofertas, fue adjudicada a la sociedad peticionaria el 15 de marzo de 1906. La concesión se completó el 28 de octubre de 1907 con la autorización para la construcción de un enlace con el urbano en Peña Castillo. La línea, de vía métrica, se inauguró el 5 de enero de 1909.
El recorrido del nuevo tranvía era el siguiente: Molnedo, Pereda, Alfonso XIII, Castilla, carretera de la ermita de Peña Castillo a Santander, carretera de Burgos, Peña Castillo, carretera de Muriedas a Bilbao hasta llegar a la iglesia del Astillero. 
En 1911 la Sociedad Nueva Montaña (urbano a Peña Castillo y tranvía del Astillero) vende su concesión a la Red Santanderina de Tranvias.
el tranvía urbano de Peña Castillo


uno de los tranvías de Astillero propiedad de la Sociedad Nueva Montaña

La Red Santanderina de Tranvías 1911-1921

Red Santanderina de Tranvías

Bajo el impulso del empresario belga Gaston Otlet se constituyó, el 15 de julio de 1911 la empresa Red Santanderina de Tranvías, compañía que de inmediato procedió a la adquisición de la red de tranvías propiedad de la Sociedad Nueva Montaña (urbano a Peña Castillo y tranvía del Astillero), así como las dos líneas explotadas por la Sociedad el Sardinero, es decir, los tranvías de Gandarillas y del túnel. La transferencia de la red del urbano, entre la Dársena de Molnedo al Astillero y del enlace con el de Peña Castillo de Nueva Montaña a la Red Santanderina de Tranvías, fue aprobada por el Ministerio de Fomento el 30 de mayo de 1914.

La Red Santanderina de Tranvías impulsó la electrificación del tranvía del Sardinero por la costa, el antiguo tranvía de Gandarillas, obra autorizada por el gobierno el 17 de enero de 1913, pero que había sido inaugurada unos meses antes, en concreto, el 21 de julio de 1912.
La Red Santanderina de Tranvías decidió no electrificar el tranvía del túnel, ya que esta galería no contaba con el gálibo necesario para la instalación de la línea aérea. De este modo, tras la inauguración de la tracción eléctrica en el tranvía de Gandarillas, en julio de 1912 se abandonó el tranvía del túnel y el 6 de marzo de 1917 caducó la concesión.
El 21 de octubre de 1921, la Compañía del Tranvía de Miranda, se hizo con todas las concesiones tranviarias de Santander, gestionando sus casi 35 kms de instalaciones.


En las tres primeras imágenes el tranvía urbano por el Paseo de Pereda

El tranvía urbano en la Calle Atarazanas (hoy Calvo Sotelo)